miércoles, 18 de febrero de 2015

Exposición de artistas emergentes- Faro de Oriente


Fotos: Mariana Glez

Faro de Oriente es uno de los centros culturales que representa a una de las delegaciones de México, Iztapalapa. En lo particular es un lugar muy especial por la cantidad de arte en su arquitectura y por la ayuda que ofrece a todas las personas interesadas en aprender oficios tanto de arte como la pintura, serigrafía o  más industriales como soldadura.

Cada mes Faro de Oriente realiza una exposición de arte, para mostrar los trabajos de los estudiantes de artes gráficas o plásticas; febrero no fue la excepción se presentaron al rededor de 50 pinturas y grabados con una temática muy urbana como el graffiti o la presentación de retratos de la identidad mexicana como la obra titulada "La hija del maíz".

Entre la dinámica de la primera sala estaban los cuadros que hacían alusión al graffiti, con figuras muy abstractas y coloridas que te transmitía de inmediato a las calles de la Ciudad de México.  
Para finalizar la exposición se plasmaron una serie de patinetas con diseños particulares que también eran representación del arte urbano.
Así esta exposición es importante como identidad urbana de la Ciudad de México y es pauta a reconocer a artistas emergentes que estan en búsqueda de que se conozca su arte.


martes, 3 de febrero de 2015

XXIII Feria del Tamal


Fotos: Centro de Coyoacán/ Mariana González R.

El Distrito Federal es uno de los tantos estados de la República Mexicana donde acostumbran comer tamales uno de los platillos de origen indígena preparados con masa de maíz y una infinidad de ingredientes como el pollo, chile verde o mole; también los puede haber de dulce o los clásicos oaxaqueños.
Este platillo es muy importante en la sociedad mexicana, y como parte de nuestra cultura el 1 de febrero tuve la oportunidad de visitar la Feria del Tamal ubicada en el centro de la delegación Coyoacán, parecía que el recorrido iniciaba en el Museo Nacional de Culturas Populares donde podías tomar un atole de chocolate y comer un rico tamal que era forzoso para escuchar un poco de música con tambores y flautas; todo era demasiado folclórico haciendo de Coyoacán un lugar más colorido de lo común.
Continúe mi recorrido y el número de visitantes crecía cada vez que volteaba la mirado no veía a ninguna persona que no tuviera su plato de unicel con su tamal. Camine un poco más hasta llegar al parque donde había una carpa grande con muchisimos cubiculos de diferentes estados de la república vendiendo tamales de todos sabores y colores, entre ellos tamales de nutella, de cochinita pibil o algunos muy extraños como los vegetarianos, donde no me cabe como van a hacer vegetarianos con la cantidad de masa que cada uno contiene.
Fue una visita gastronómica muy amena y divertida sobre todo para conocer la cantidad de diversidad de sabores que un platillo puede resultar.


Fotos y texto: Mariana González Rodríguez